Fotógrafo de bodas
Me siento muy afortunado de poder trabajar contando historias de amor, porque al final, y al principio, eso es lo único que nos mantiene vivos. Fotografiar bodas me ayuda a comprender el auténtico valor de lo que significa “ser humano”. En solo un día, os veo amando, seguros, felices, valientes, emocionados, inagotables… pero también, vulnerables. En apenas un día, puedo comprender lo que significa ser un buen amigo, un mejor amante y un soñador incansable. Todo esto mantiene mi curiosidad activa y mis ojos hambrientos, para escribir el primer capítulo de esa libro personal, y entregaros, en forma de fotografías, un pedacito de vuestro amor.